viernes, 15 de julio de 2016

Guijarros invisibles

Y volvió atrás,
para poder seguir adelante.
Lo insoportable del dolor
hacían -del presente-
un lugar intransitable,
desolador.
El futuro no tenía solución de continuidad a partir
de aquella terrible realidad...
Así que volvió la vista
hacia los años
de la infancia, la adolescencia,
su primera juventud luchadora.
Sintiéndose fruto irrepetible del amor entre sus padres,
ella, sacó fuerzas.
Y halló los guijarros invisibles
que la llevarían de vuelta
a casa,
a una casa que encontrándose igualmente vacía,
estaba llena,
de sentimientos olvidados, sensaciones frescas de antaño...
Y recuperó esa sonrisa,
el hecho y el sentido de estar en el mundo,
que hasta hacía bien poco carecía de sentido,
de un solo sentido.
Ahora circulaba por carriles de doble dirección,
de idas y venidas...
Recorrerlos,
reorientó
el rumbo lejos
de la inercia -que tristemente- impone
el duelo.

Safe Creative #1608028521621

martes, 12 de julio de 2016

Una verdad irrefutable

En una noche de verano
de esas en las que
el cielo abre el telón
para representar el formidable espectáculo de 
las Perseidas,
el patio de la casa del pueblo
se convierte entonces en el patio de butacas perfecto.
Para contemplar tan genuinamente veraniega
exhibición estelar 
la familia toma asiento
al aire libre
Con la mirada concentrada
en el infinito y deseando pronunciar la frase
"he visto una".
Que se hace esperar,
Y de pronto, va pasando saltarina de boca en boca.
Hasta que llega el turno del pequeño M.,
quien tras haber presenciado el acontecimiento
se levanta y empieza a correr extasiado por el perímetro del patio
con los brazos en alto y las manitas abiertas llenas de júbilo.
Entonces se para en seco frente a su abuela
Y exclama con la convicción propia de quien acaba de presenciar un milagro:
"¡¡¡¡Abuela, las estrellas están vivas!!!! Safe Creative #1701310484632

Mudanzas

De vuelta a la carga
de buscar casa, tras un tiempo récord en una misma zona
de confort.
Buscar de nuevo hasta debajo de las piedras.
Dos Santos me fueron propicios
en los anteriores traslados:
En San Ginés, estuvo la preciosa casa del cambio.
En Santiago
mi hogar durante cinco años.
Pero ahora, en San Millán, me ofrecían un húmedo y sombrío
sótano;
en Santa Isabel, un piso para vivir de medio lado.
En Espíritu Santo, unos tabiques de espanto.
tampoco cuajó la buhardilla en San Eugenio,
y el bunker de San Andrés -fue inmediatamente descartado-;
Tampoco hubo suerte con el de San Isidoro de Sevilla  
y deseché visitar el de San Ramón Nonato,
solo porque el nombre me catapultaba
a aquellas estampitas que
me colaba mi suegra de antaño en el bolso
mientras yo llevaba el dolor escrito a doble cara
por mis seres queridos
que no llegaron a puerto.
Al final, cuando los ánimos de encontrar algo
empezaban a decaer, un general* me salió al paso,
y yo, enseguida, le eché el lazo.
Y me dije ¡sea vive Dios! 
que en este -mi- nuevo rincón
divinamente me hallo.

*General muerto en 1817 en el patíbulo por la Constitución.

Safe Creative #1608028521645


viernes, 8 de julio de 2016

Esperando la hora

Es solo media tarde y María* solo espera la hora de la cena.
Sentada junto al resto de comensales -que también aguardan-
en pequeños y sórdidos satélites-mesa repartidos por la sala de asistidos
de una residencia de ancianos.
-"Yo es que me quiero ir a mi casa"-prorrumpe María con voz suplicante.
-María no te puedes ir porque va venir la cena, -aplaca una auxiliar
desde el otro extremo de la sala, mientras maneja sin descanso la grúa 
que transporta al aseo a un incesante goteo de residentes en silla de ruedas.
María habla sola. En su cabello seco y recio apenas hay restos de un tinte que en su día tuvo carácter hegemónico.
A veces, solo para llamar la atención, María da voces en tono lastimero.
Y si hay suerte y consigue atraer la atención de alguna visita, entonces ella agarra con fuerza el brazo de quien se le acerca y le dice con gran pena:
-Sabe usted, es que se me ha muerto mi madre, ¡y qué voy a hacer yo ahora sin mi madre!
Yo lo que quiero es irme a mi casa...
María va siendo calmada de nuevo por la auxiliar,
que continúa anunciándole la llegada de la cena.
A María tan solo le cabe la espera de la hora cierta
de la cena, mientras llega la hora incierta
de su definitiva marcha.
----------
*María: Nombre imaginario


Safe Creative #1608028521652

jueves, 26 de mayo de 2016

Reflexiones bajo tierra. Metro a Metro: Así no hacemos país

¿Verdaderamente es tan grave no ceder
el asiento
en el transporte público?
Probablemente no.
pero, que se haga por sistema, comienza a ser un signo
más del egoismo feroz
que campa a sus anchas
en los tiempos que corren,
donde mirar fijamente la pantallita del móvil
-cómodamente sentados-
sin atender a nada más, no tiene precio.
En esta cuestión, nadie tiene por qué hacer país.
No es tan grave
que tu casero te diga a la cara 
"hay que ver cómo dejaron el país los del partido aquél"
mientras él -que juró y perjuró a la firma del contrato 
que su piso estaba declarado-,
resulta que mintió y además no estaba a su nombre...
No es tan grave,
él no está obligado a hacer país.
Tampoco es tan grave arrojar colillas a la acera,
o al monte,
y que luego arda, porque esos -los mismos que tampoco hacen país-
echarán luego la culpa al viento...
No es tan grave tirar basura a los ríos:
la porquería desaparecerá por arte de magia corriente abajo,
además como la naturaleza es de todos -y de nadie-
cada uno puede ensuciar su parte
-sin ruborizarse-...





lunes, 23 de mayo de 2016

"Aneche"

Recuerdo la emoción que se vivía
en casa cada vez que
llegaba carta de Aneche.
"Aneche", en realidad Annette, era una simpatiquísima
y rubicunda niña alemana
de la que mi hermana se volvía amiga inseparable 
durante las vacaciones estivales en el Camping "Villas Caravaning"*.
Apenas estaba de regreso en su país
Aneche mandaba sin dilación
un inconfundible sobre primorosamente decorado
que destacaba enseguida del pelotón de cartas rasas de banco
y en cuyo interior se alojaban las más novedosas y apetecibles golosinas que
los tres hermanos habíamos visto jamás...
Muchos de aquellos rechupeteados envoltorios
quedaban para la posteridad,
y no era extraño verlos luego formando parte del
despampanante forro de cuadernos y libros....

-------------------
* Villas Caravaning- Camping situado en la Manga del Mar Menor en Murcia  

jueves, 12 de mayo de 2016

Generosidad versus con tal de

Y cómo reclamar generosidad y solidaridad y humildad de unos políticos
que, lejos de mirar por el bien común,
se dedican a jugar a su particular juego de la silla en el Congreso,
si nosotros mismos
no somos capaces de comportarnos ni el Metro:
qué es eso de ceder el asiento,
basta con meter el codo y la pierna con tal de coger sitio y ponerse fijamente a mirar el móvil
para no dejar escapar una sola mirada alrededor
y entonces, el que haya personas de pie todo el trayecto que lo necesiten más, ya no supone un problema;
Como tampoco lo es "invitar" a los demás viajeros a escuchar horrendas melodías a todo volumen desde los móviles... 
Todo, con tal de ir por la vida 
como si siguiesen sentados  
en el sillón de casa.