martes, 31 de mayo de 2022

En clave de tiempo o los años personificados

Al cruzar una emblemática plaza madrileña me detuve junto a un puñado de curiosos que se agolpaban esperando ver a Tom Cruise en lo que parecía ser la presentación en España de su última película.

No entiendo mucho estas parafernalias de alfombra roja, pero todo apuntaba a que el consagrado astro de Hollywood iba a hacer acto de presencia en cualquier momento: una apabullante puesta en escena con pantallas gigantes y altavoces ensordecedores que repetían hasta el infinto cuatro fotogramas de la película y el mismo corte de la banda sonora, los paseíllos de fotógrafos acreditados y las estudiadas poses de unos maestros de ceremonias con gafas oscuras portando carpetas y dando instrucciones metidísmimos en su papel de...,  youtubers y bloggers -más famosos entre la juventud que el propio Cruise- autorretransmitiendo para sus canales, unos actores disfrazados de pilotos que subían y bajaban del escenario sin parar ...

La expectación era máxima, en medio de un calor sofocante:

"Al mediodía" un nutrido grupo de personas de mediana edad (de la edad media, como suelo decir,  próxima a la mía), todos, teléfono móvil en ristre.

"A la 1 en punto" tres jóvenes asáticos vistiendo a la moda -de los pies a la mascarilla- de forma estridentemente cuidada. 

"A las 3 " varios turistas franceses -pieles rojas- de tez blanquísima.

"A las 8"  tres pakistaníes hieráticos con gesto ligeramente expectante.  

 "A las 9" una chica de rostro aniñado, nacida en 1999, que me confesó no haber oído hablar de Top Gun en su vida y a quien apenas le sonaba de algo Tom Cruise.

¡Madre mía! -pensé- ¡es del 99!, me he topado con alguien que tiene los mismos años que hace que me casé. 

En cuanto empezaron a retransmitir la gala dejé de abrazar la idea de que Tom Cruise iba a aparecer y me marché.