viernes, 11 de diciembre de 2020

Por favor, no ensalada

         Nadie parece escuchar el mantra suspendido en el aire a las puertas del supermercado. Esa espesa consigna carente de sentido para los viandantes que pasan. De una boca marfil con voz resquebrajada -aún contundente y perceptible- brota desnuda la súplica: "tengo hambre para comida".

        Me detengo junto al umbral del establecimiento. Puedo ver cómo cae al suelo esa frase, cientos de ellas que van siendo pisadas sin más. Recojo una con sumo cuidado y me dirijo a su propietario, un subsahariano muy delgado que me contesta: "por favor, no ensalada". A la salida, los alimentos que le entrego son depositados cuidadosamente en el interior de una bolsa de plástico apoyada sobre un banco. No tardo en imaginar que servirá para alimentar a varios compatriotas hacinados en un piso patera, en el mejor de los casos.

        Rescato la impactante exposición de la Fundación Canal que permanece indeleble en mi memoria con las escalofriantes historias narradas en primera persona por supervivientes a travesías inimaginables, seres humanos con rostro, nombre y apellido que hablan de una existencia, tras llegar a Europa, plagada de desencanto, estafas, denuncias y miseria. De aquellos sueños, (derechos básicos tan lícitos como a los que podamos aspirar cualquiera), solo quedan mantras que denotan la necesidad perentoria más absoluta.


Por favor, no ensalada - CC by-nc-nd 4.0 - Mari Carmen Garcia Lopez

martes, 17 de noviembre de 2020

Red de arrastre

Un pedazo de red* roja de pesca, ya jubilada, sigue cerca del agua.

Pende de un colgador junto a la ducha.

Como antaño, sigue dedicándose a labores de arrastre,

pero ahora solo lleva impurezas en sus nudillos:


una malla de suave dureza al tacto

que trata de olvidar, por todos los medios,

un pasado devastando** lechos marinos.

 

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 *En Marruecos las redes rotas o inservibles sirven a las mujeres como exfoliante natural. De este modo se aúnan reciclaje y ecología, evitando que sean vertidos al mar las dañinas micropartículas artificiales que contienen los productos cosméticos exfoliantes. 

"Si no sabes distinguir un exfoliante contaminante de otro que no lo es, atenta: existe una app a través de la cual puedes averiguar si tu producto es 'plastic zero'. Se llama Beat the Microbead y sirve para saber si el contenido (no el continente) de tu cosmético lleva plástico". (...) "¿Alternativas? Hay muchas, y todas estupendas: azúcar, sales, barro, huesos pulverizados, cáscara de fruta, ceras... El plástico NO es necesario. Es barato, pero no lo queremos". Cita textual extraída del artículo publicado en www.harpersbazaar.com por Mamen Infante el 04/07/2016 titulado "Cuidemos los océanos: 10 exfoliantes que no van a parar al mar" . (Nota de la autora de la entrada del blog: en ningún caso pretendo hacer publicidad de los productos que en el reseñado artículo se ofrecen ni tengo relación alguna con ninguna marca, solo cito la parte del texto que me interesa, haciendo constar la fuente de la que procede como corresponde).

**Dejo constancia aquí de la controversia existende entre los diferentes sectores con respecto a si son o no perjudicales las redes de arrastre para el lecho marino. El sector pesquero alude a un estudio internacional para defender su postura en el artículo "La red de arrastre causa impactos mínimos sobre el fondo marino" (al pie del cual se han desactivad los comentarios) en https://europa-azul.es/red-arrastre/. deja patente la opinión contraria en su artículo " Pesca de arrastre: este método de pesca destructivo está convirtiendo los lechos marinos en desiertos" en el enlace https://es.mongabay.com.


   


miércoles, 28 de octubre de 2020

Mi nombre tenía que haber sido Eva



Cuando irrumpió en el panorama musical de entonces el single "Eva María"*, en la mayoría de hogares como en el nuestro, había un pequeño vinilo con aquella canción que no paraba de sonar. Con el tiempo he sabido que mi madre estaba feliz con la idea de que le hubieran dedicado un tema al nombre femenino que más le gustaba.

Sin ir más lejos, mi nombre tenía que haber sido Eva, pero al final acabé llamándome como mi tía paterna. A mi madre nunca le pesó perder aquella batalla, quizá porque ya había ganado la guerra haciendo que mi hermana mayor se llamara como a su progenitora, tristemente fallecida cuando ella tenía tan solo cuatro años.



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*Canción del grupo Fórmula V que fue número uno en la lista de los discos más vendidos en España el 14 de julio de 1973 y se mantuvo en esa posición durante cinco semanas. Se estima que del sencillo se llegaron a vender 300.000 copias en España y un millón en total. Información extractada de Wikipedia https://es.wikipedia.org/wiki/Eva_Mar%C3%ADa

 

jueves, 27 de agosto de 2020

Barra libre

Hasta que lleguen tiempos 

marcados por la abstiencia,

sobre el tapete azul inmenso

un fino cuerno traslúcido

va siendo llenado

en una suerte de incesante barra libre

cada noche.


jueves, 9 de julio de 2020

Tez marrón

En cuanto sopla el viento 
ella vuelve a apresurarse apretando el paso
pendiente abajo;
Por el camino empredrado de un pueblo blanco,
va sola
enfrascada en sí misma
una hoja gigante de magnolio
-la tez marrón-
ladrando a discreción 
con cada piedra
que se topa.












  

jueves, 7 de mayo de 2020

Embarcada en la cuarentena

Embarcada en la cuarentena
me invito a remar
casi a diario.
Y lo hago, literalmente,
sobre una simple esterilla*,
en el dique seco.
Me coloco en posición,
muy en serio, como si mis manos agarrasen dos
pesados remos 
que debo accionar con esfuerzo hasta alcanzar
una cadencia constante.
De fondo, música de olas viniendo de la tablet.

De cuando en cuando cierro los ojos
y, al coger y soltar aire,
se proyectan al trasluz recuerdos anaranjados
bajo mis párpados:
se alternan paisajes con pasajes
de antaño.
Me concentro solo en respirar y en seguir remando.
Disfruto del beneficio de avanzar,
de soltar lastre
desprovista de toda sensación de anclaje.



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*Esterilla: Se trata de una esterilla colchoneta de textura mullida de 5mm de grosor, marca Domyos, Decathlon.  


 

sábado, 2 de mayo de 2020

Ya están de vuelta

Al contemplar en reposo
mi parcela de cielo 
unas moscas se desplazan a cámara lenta de acá para allá
y viceversa
por el interior de mis ojos.
De pronto se unen unos puntos negros mucho más vivaces e intensos que
asurcan el cielo a velocidad de kamikaze
emitiendo su característico estruendo.
Ya están de vuelta
los vencejos.
Contemplar estas aves 
es sorprender a la libertad misma y escucharla en pleno
y vertiginoso vuelo. 






martes, 28 de abril de 2020

Preciados viajes: Sicilia


Realizo preciados viajes embarcada en la cuarentena*.
Y alcanzo sin dificultad puertos lejanos.

Me basta con destapar un frasco de hierbas sicilianas**, sumergir mis dedos y coger una pizca para transportarme de inmediato a la bella isla.
Cada una de las trece especias que componen este particularmente bien ensamblado condimento hablan -con sus aromáticos perfumes- de la identidad de un territorio: atrevimiento (peperoncillo calabrese), persistente (ajo de oso), discreción (echalota), desenfado (tomillo limonero), instinto (ajo), tradición (cebolla), elegancia (perejil),  calidez  (ajedrea),  brillantez (mejorana), frescor icónico (limón en polvo), intensidad (pimienta negra), exotismo (chile Alepo) y  mediterraneidad  (orégano)...

Y así, recorro palmo a palmo una isla que no he visitado en mi vida, con la simple ayuda de una compleja mezcla de hierbas contenidas en un tarro.










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Cuarentena*: Prefiero el término cuarentena a confinamiento, me animan las pinceladas de transitoriedad que se atisban en el aislamiento por cuarentena frente a la losa de reclusión que para mí cae implacable al pronunciar confinamiento. Según la Fundéu: "El Diccionario define cuarentena como ‘aislamiento preventivo a que se somete durante un período de tiempo, por razones sanitarias, a personas o animales’ donde no especifica si la persona ha de estar sana o enferma".
Hierbas sicilianas**: adquiridas en el espectacular puesto situado en el Mercado del Olivar (Palma de Mallorca), llamado "Liagiba. Los sabores del mundo." Gracias a Christian, propietario y artífice, por su gentileza. https://www.mercatolivar.com/es/puesto_venta/liagiba-los-sabores-del-mundo-especias/?covid_advice=hide     https://www.youtube.com/watch?v=jxmSCm8w538

sábado, 25 de abril de 2020

Aires

En este tiempo de cuarentena
mi clavel de aire ha vuelto a repigmentarse.
El intenso bermellón que luce ahora
en su delicado traje de hojas en punta 
habla precisamente del aire de la ciudad,
ahora más libre que nunca
de unos hostiles agentes
tan tóxicos 
que durante tanto tiempo hicieron vestir a mi clavel un terrorífico uniforme color verde caqui
que casi lo lleva a extinguirse para siempre.









domingo, 29 de marzo de 2020

Esta Cuarentena

Esta cuarentena nos hace visitar
países donde imperan
regímenes y situaciones indeseables:
aquellos donde
el toque de queda se queda
y la libre circulación de personas, el arresto domiciliario, las eternas colas para poder entrar a un vaciado supermercado, el paro, la desesperanza, el parte diario de guerra, de los caídos...,
no dejan de ser
pesadillas
transcurrido un plazo.

viernes, 10 de enero de 2020

La mañana de aquella noche


Indefectiblemente, en la mañana de aquella noche, la más larga del año en cuanto a número de horas, ella rebuscaba con avidez entre los cuatro habitantes fijos de aquella aldea suya color plata, llamada mesilla de noche.

Y rebuscaba hasta dar con el maltrecho teléfono móvil desfasado, marca Nokia, desprovisto de tarjeta SIM, que en sus muchos años de retiro, no sin achaques, seguía en activo bajo mínimos mostrando la hora, haciendo de despertador y de linterna, y fin.

Y no tenía precio cuando el descascarillado teléfono hacía puntualmente el esperado y fantástico regalo de ofrecer en su pantalla nada menos que sesenta minutos más sobre la hora imperante.

Y es que, era toda una experiencia tener la oportunidad de poder volver atrás en el tiempo -un domingo-, durante una hora entera para deshacer algún que otro desaguisado mañanero o alargar aciertos sobre el terreno.


Y esa sensación de haber hecho uso de aquel insólito as guardado en la manga era saboreado largamente durante toda la jornada.