me hallo presa entre dos luces,
-ahora mismo son las 18:00 horas en Madrid-
a caballo entre dos años,
y a este paso seguro que hoy me darán las uvas...
Tomando a sorbitos un combinado
de tres partes de alegría y una de nostalgia...
mirando de reojo a ambos flancos:
el abismo del futuro
la losa del pasado...
Dentro de una atalaya
-alquilada-,
como simple soberana
de mi tiempo real
-porque es también solo patrimonio prestado, en definitiva-
Y así vivo,
en los singulares márgenes de la primera persona del presente,
de mi amable presente,
-pero amable porque ahora se deja amar-