Ser o no ser
he ahí el poema.
Desde hace ya, acostumbro
a doblar problemas -a doblegarlos-,
en poemas.
Solo así se me hacen más digeribles.
Solo así no se me indigestan.
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viernes, 7 de junio de 2013
viernes, 17 de mayo de 2013
Familia numerosa
Siempre supe que
pariría...
aunque no imaginé qué
pariría.
No sé si comprendí o no alguna vez
que mi descendencia no llegaría jamás;
al menos no en forma de hijos -propiamente dichos-
pero sí propiamente escritos.
Por eso tengo familia numerosa.
Muchos poemas se me han independizado ya.
Algunos vuelven hechos y derechos de visita -consumen un poco de mi energía y luego se van-.
Otros no regresarán jamás.
Pero a todos los he creado como he podido,
los he criado como he querido.
pariría...
aunque no imaginé qué
pariría.
No sé si comprendí o no alguna vez
que mi descendencia no llegaría jamás;
al menos no en forma de hijos -propiamente dichos-
pero sí propiamente escritos.
Por eso tengo familia numerosa.
Muchos poemas se me han independizado ya.
Algunos vuelven hechos y derechos de visita -consumen un poco de mi energía y luego se van-.
Otros no regresarán jamás.
Pero a todos los he creado como he podido,
los he criado como he querido.
sábado, 28 de abril de 2012
Corto circuito para día plomizo
Se me ha echado encima el tiempo
de este día plomizo,
tratando de abrirme paso entre sus espesas horas
como si atravesara explanadas llenas de cuerdas
con sábanas secas que crujen.
¡Es ya la una y veinte!.. Voy a salir.
Aun no. Me entretengo un poco más para sacar del bolso
el libro de poemas de Lorca, el de poesía hebrea
y otras cosas que me pesan hoy.
En la calle al fin. Guío mis pasos hacia
un establecimiento comercial, pero me arrepiento
y decido perderme lentamente
por la trastienda de callejuelas del Palacio de Cañete.
Tengo poca energía hoy.
Así que caminaré consumiendo aire en menos
tandas cada vez,
-esto es, en profundos suspiros-
y economizando al máximo
el número de pasos.
Recorro la calle del Rollo.
En su recodo,
una ventana de forja pintada de verde
me enseña
-a barrote descubierto-
una cerradura en medio de su pecho;
se trata de un corazón chapado a la antigua
cuya llave perdida
custodiaba un antiguo amor.
Sin saber cómo,
salgo a la costanilla de San Andrés,
y me invito a cruzar hasta el Jardín del Príncipe de Anglona.
No encuentro sitio en sus fríos bancos de piedra
para sentarme a escribir;
Sigo avanzando hacia el restaurante "El Cosaco"
a ver si veo a los gorriones rampantes,
-pero no están hoy-.
Hago parada obligada ante el curioso pasadizo elevado
-tapiado-
de la Iglesia de San Andrés
que utilizaban los Reyes Católicos para ir a misa.
Por la calle del Nuncio,
llego hasta la Iglesia de San Pedro el Viejo,
donde me detengo,
antes de volver por la travesía del Almendro
hasta Puerta Cerrada...
27/04/2012
de este día plomizo,
tratando de abrirme paso entre sus espesas horas
como si atravesara explanadas llenas de cuerdas
con sábanas secas que crujen.
¡Es ya la una y veinte!.. Voy a salir.
Aun no. Me entretengo un poco más para sacar del bolso
el libro de poemas de Lorca, el de poesía hebrea
y otras cosas que me pesan hoy.
En la calle al fin. Guío mis pasos hacia
un establecimiento comercial, pero me arrepiento
y decido perderme lentamente
por la trastienda de callejuelas del Palacio de Cañete.
Tengo poca energía hoy.
Así que caminaré consumiendo aire en menos
tandas cada vez,
-esto es, en profundos suspiros-
y economizando al máximo
el número de pasos.
Recorro la calle del Rollo.
En su recodo,
una ventana de forja pintada de verde
me enseña
-a barrote descubierto-
una cerradura en medio de su pecho;
se trata de un corazón chapado a la antigua
cuya llave perdida
custodiaba un antiguo amor.
Sin saber cómo,
salgo a la costanilla de San Andrés,
y me invito a cruzar hasta el Jardín del Príncipe de Anglona.
No encuentro sitio en sus fríos bancos de piedra
para sentarme a escribir;
Sigo avanzando hacia el restaurante "El Cosaco"
a ver si veo a los gorriones rampantes,
-pero no están hoy-.
Hago parada obligada ante el curioso pasadizo elevado
-tapiado-
de la Iglesia de San Andrés
que utilizaban los Reyes Católicos para ir a misa.
Por la calle del Nuncio,
llego hasta la Iglesia de San Pedro el Viejo,
donde me detengo,
antes de volver por la travesía del Almendro
hasta Puerta Cerrada...
27/04/2012
viernes, 30 de diciembre de 2011
Contraindicaciones de la medicación
Advierto de las serias contraindicaciones
de mi forma de tomar la medicación (Poetil):
-no existen, que yo sepa, estudios clínicos, ad hoc.
-doy fe de que para la cabeza no es del todo bueno: no te quita de pensar, antes al contrario.
-no tengo idea de cual es la dosis diaria recomendada, y en caso de superarla,
es decir, un poema cada 24 horas, admito que crea adicción.
-cuesta deshabituarse si el tratamiento se ha prolongado durante periodos largos.
-aunque el dolor haya desaparecido no parece fácil prescindir de él, vamos, yo ni lo he intentado
Si alguien conoce más,
pues que levante la mano...
...y lo escriba
de mi forma de tomar la medicación (Poetil):
-no existen, que yo sepa, estudios clínicos, ad hoc.
-doy fe de que para la cabeza no es del todo bueno: no te quita de pensar, antes al contrario.
-no tengo idea de cual es la dosis diaria recomendada, y en caso de superarla,
es decir, un poema cada 24 horas, admito que crea adicción.
-cuesta deshabituarse si el tratamiento se ha prolongado durante periodos largos.
-aunque el dolor haya desaparecido no parece fácil prescindir de él, vamos, yo ni lo he intentado
Si alguien conoce más,
pues que levante la mano...
...y lo escriba
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