viernes, 16 de enero de 2015

Mañana de viento

Mañana de viento.
Un bote de bebida isotónica
desciende a paso ligero
por los espaciados peldaños
de la costanilla de San Andrés.
Las rachas lo impulsan 
a precipitarse
con la parsimonia propia de sus tacones huecos,
que retumban desacompasados
compitiendo
con las campanadas que en la iglesia
dan las 9:00


domingo, 11 de enero de 2015

Las respuestas a las preguntas

El valor
que habitualmente empuño para dejar claro que no tendré hijos
resplandece cuando repito -por este orden-
que no tengo ni la lozanía de antaño,
ni los medios o la dedicación deseables,
y ni aun las ganas ya -si me apuran-.
Pues bien, recuerdo cómo ese valor palideció
al toparse de frente con el arrojo
de un matrimonio de invidentes totales
que llevaban a sus dos pequeños videntes -de tres y un año-
en el suburbano
camino del centro de Madrid.
¿Qué clase osadía era aquella?
Está claro que de esas que escupen a la cara
a la sensatez más impepinable.
En mi mente, a la pregunta del cómo, seguía la del porqué:
Todos los viajeros, sin excepción, contemplábamos perplejos
la naturalidad con que estos padres parecían sortear cada dificultad
según iba llegando, esto respondía al cómo.
Simplemente.
A través de esos niños surgía la oportunidad de alcanzar a ver un mundo mejor
por el que transitar con esperanza. 
Y ahí la residía la respuesta  del porqué.
su testigo ya no había sido pasado a ciegas

miércoles, 17 de diciembre de 2014

El tiempo ante el espejo

Un buen día el paso del tiempo
-nos revisita-
-y nos reviste-
de lo que éramos ante el espejo.
Y llegado ese momento empezamos a reconocer en nosotros mismos
a nuestros padres.
Y entonces, y solo entonces, se nos brinda también
la oportunidad de ver en ellos 
a nuestros queridos abuelos:
ansiado y,
a la vez, temido reencuentro... 



miércoles, 19 de noviembre de 2014

In memoriam

Con los pies en la tierra
pero sobre una silla de ruedas.
    Con su voz de niña
    quebrada tras 94 añicos
         Con su mente cabal 
         sepultada en un cuerpo que -hace ya- que no le servía.
             Con sus pensamientos puestos -hace ya- en el más allá
             -donde todos sus seres queridos la esperan-.
Ha muerto en una cama de hospital
sola.
Sin molestar.
Se ha ido en silencio
de la mano de la última visita
que le hizo 
un resfriado.
Deja una plaza libre en la recóndita residencia
que ocupaba -tan lejos de su mundo-
y de la que ahora  -al fin- se libera.
Y en ese mundo lejano quedan dos hijos, y nietos, y biznietos
y sobrino-nietos: los primeros, criados con desvelo y todos los que fueron llegando, también...
Sí. Ahí quedan. Ahí queda.
             Descansa en paz tita I.
 

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Diminutas celdas

Cuando las sensaciones de felicidad
entran a vivir a esas diminutas celdas
llamadas momentos,
parece que lo hiceran para siempre
porque lo primero que hacen es descorrer
las tupidas cortinas y abrir sus ventanucos
para dejar que entre su luz...
Pero no es su menester permanecer allí mucho tiempo:
precisamente porque no caben en sí
han de mudarse
dejando que el estado
de ánimo habitual se autogobierne como pueda.


martes, 11 de noviembre de 2014

Y de repente

Y de repente, al comprar horquillas
para mi pelo,
cogí instintivamente las más
grandes, como las que usaba cuando era más joven y tenía muchísmo pelo.
Pero la estupefacta dependienta
me las arrebató de la mano
y puso en su lugar
unas de la talla XS...


lunes, 10 de noviembre de 2014

Marga

En una clase de primaria todos los niños dibujan 
en el interior de un pequeño recuadro en blanco 
lo que se pide en la ficha. 
Bueno, todos menos Marga, que tacha concienzudamente el recuadro
con una cruz y una aspa -dejando claro que no piensa hacer la tarea.
Desafiante, se coloca luego en la fila junto a los que aguardan la corrección de sus tareas.
Cuando llega su turno, la maestra, lejos de regañarle, exclama:
-¡Bravo! Pero fijaos todos en lo que ha hecho Marga,
ha dividido el recuadro en ocho partes iguales para hacer un dibujo diferente en cada espacio.
Y Marga, perpleja por la desconcertante interpretación de su rebeldía, 
da media vuelta,
avanza triunfante hacia su mesa
y... comienza a dibujar...