martes, 23 de febrero de 2016
Criiic criiiic sostenido
El sonido de grillo,
-ese peculiar, inconfundible y oxidado
criiic-criiic sostenido procedente de un columpio-,
me hace subir nuevamente al balancín aquél
de hierro en forma de barca
en el que solían mecerse dos niñas, casi iguales,
vestidas de blanco,
delicadamente peinadas con llamativas coletas y abultados flequillos...
Y, por un rato, dentro de aquél artefacto suspendido en el espacio,
-lejos del pie a tierra-,
las dos hermanas se volvían inabarcables
como soberanas sobrevolando un ignoto altiplano...
viernes, 19 de febrero de 2016
Sonidos de estío
En mitad de una tarde invernal
el sonido de una avioneta
-repentinamente familiar-
se desliza hasta mí
atravesando con estrépito murallas de murmullos.
Y, de pronto, llega el verano
desde las apartadas cumbres de aquellos recuerdos lejanos:
son estíos de antaño,
llenos de vacaciones en el mar por un mes entero
en los que
avionetas surcaban el aire
soltando un reguero
de balones y gorras,
mientras nosotros agitábamos desde el agua
los brazos
apresurando nuestras pesadas piernas sumergidas
como podíamos
hacia la caza
de algún obsequio llovido del cielo...
el sonido de una avioneta
-repentinamente familiar-
se desliza hasta mí
atravesando con estrépito murallas de murmullos.
Y, de pronto, llega el verano
desde las apartadas cumbres de aquellos recuerdos lejanos:
son estíos de antaño,
llenos de vacaciones en el mar por un mes entero
en los que
avionetas surcaban el aire
soltando un reguero
de balones y gorras,
mientras nosotros agitábamos desde el agua
los brazos
apresurando nuestras pesadas piernas sumergidas
como podíamos
hacia la caza
de algún obsequio llovido del cielo...
viernes, 12 de febrero de 2016
Alas de papel
Arriba en lo alto,
en plena estera magenta
destaca un revuelo de tonos blancos...
Alas de papel
que el viento agita con fuerza
haciéndolas formar en cículos amplios.
Parece que hubieran sido arrojadas
a una suerte de vaivenes
-cual puñado de hojas sin valor-
desde una extraña papelera
al contenedor celeste.
en plena estera magenta
destaca un revuelo de tonos blancos...
Alas de papel
que el viento agita con fuerza
haciéndolas formar en cículos amplios.
Parece que hubieran sido arrojadas
a una suerte de vaivenes
-cual puñado de hojas sin valor-
desde una extraña papelera
al contenedor celeste.
martes, 9 de febrero de 2016
Linea continua
En el centro,
las calles de Madrid prácticamente huelen solo
a comida.
Una linea continua
de humeantes establecimientos cuyo reclamo
es ofrecer a todas horas
hamburguesas, tacos, tapas,
comida regional,
Kebabs y Woks,
bocadillos de calamares, entresijos...
Y entre medias, un característico aroma a dulces y churros,
pone a cubierto
las franjas de desayuno y merienda.
No se respira otra cosa.
Incluso hay un museo temático
-con decenas de jamones colgados-
venerado por menos propios que extraños,
quienes señalan esta visita de rigor
como el mejor sustitutivo
del mismísimo Prado.
las calles de Madrid prácticamente huelen solo
a comida.
Una linea continua
de humeantes establecimientos cuyo reclamo
es ofrecer a todas horas
hamburguesas, tacos, tapas,
comida regional,
Kebabs y Woks,
bocadillos de calamares, entresijos...
Y entre medias, un característico aroma a dulces y churros,
pone a cubierto
las franjas de desayuno y merienda.
No se respira otra cosa.
Incluso hay un museo temático
-con decenas de jamones colgados-
venerado por menos propios que extraños,
quienes señalan esta visita de rigor
como el mejor sustitutivo
del mismísimo Prado.
sábado, 6 de febrero de 2016
Tras su ego
En un acto abierto de lectura poética
en el bello marco de una exposición*,
cuando tenía yo un pie prácticamente en el estrado
para disoinerme a leer mi poema,
un desmedido [y desmelenado] ego me corta
el paso por sorpresa
carpeta en mano,
mascullando: no mira, es que ahora voy yo,
[cuando en realidad el turno me lo habían dado a mí...]
Qué sensación más terrible
que te roben el aliento
a punto de pronunciar un poema.
Y qué vergüenza, porque, al evitar discusiones de frutería
y hacerme a un lado,
parecía que era yo quien se había colado...
...Yo: un desconocido Yo -sin amiguitos en el acto.
Un Yo femenino que no tiene por costumbre arrogarse el derecho a que le cedan el paso,
pero a quien chirría sobremanera lo penoso
de situaciones como esta, en las que ves trotar a un "caballero" siempre
un paso por detrás
de su Ego:
y al resto de mortales,
dos pasos por detrás.
-----------------------------------------------------------------------------
*15 de de enero 2016. 18:30 h. La voz del ermitaño. Sesión abierta de lectura poética. Con motivo de la exposición La oficina de San Jerónimo, comisariada por Eduardo Arroyo y Fabienne Di Rocco, proponemos una sesión abierta de lectura poética en la torre del estilita. Poetas y público en general podrán venir y leer poesías propias o ajenas en este homenaje a la palabra poética. La lectura será grabada y posteriormente proyectada en las pantallas situadas en la parte superior de la torre hasta el final de la exposición. (Entrada libre hasta completar aforo)
en el bello marco de una exposición*,
cuando tenía yo un pie prácticamente en el estrado
para disoinerme a leer mi poema,
un desmedido [y desmelenado] ego me corta
el paso por sorpresa
carpeta en mano,
mascullando: no mira, es que ahora voy yo,
[cuando en realidad el turno me lo habían dado a mí...]
Qué sensación más terrible
que te roben el aliento
a punto de pronunciar un poema.
Y qué vergüenza, porque, al evitar discusiones de frutería
y hacerme a un lado,
parecía que era yo quien se había colado...
...Yo: un desconocido Yo -sin amiguitos en el acto.
Un Yo femenino que no tiene por costumbre arrogarse el derecho a que le cedan el paso,
pero a quien chirría sobremanera lo penoso
de situaciones como esta, en las que ves trotar a un "caballero" siempre
un paso por detrás
de su Ego:
y al resto de mortales,
dos pasos por detrás.
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*15 de de enero 2016. 18:30 h. La voz del ermitaño. Sesión abierta de lectura poética. Con motivo de la exposición La oficina de San Jerónimo, comisariada por Eduardo Arroyo y Fabienne Di Rocco, proponemos una sesión abierta de lectura poética en la torre del estilita. Poetas y público en general podrán venir y leer poesías propias o ajenas en este homenaje a la palabra poética. La lectura será grabada y posteriormente proyectada en las pantallas situadas en la parte superior de la torre hasta el final de la exposición. (Entrada libre hasta completar aforo)
martes, 2 de febrero de 2016
Paisajes esparcidos
sorprende ver a un puñado
de paisajes esparcidos
viajando de cualquier manera por los suelos.
Van en dirección contraria
al lugar donde fueron tomadas;
Me bajo en mi estación
y ellas continúan su extraño trayecto
lejos del objetivo que las captó;
Los ojos de los viajeros no dejan de pasar revista
a estas hojas arrancadas de la publicación
que las cobijó,
pero ellas siguen su particular rumbo
hacia un destino incierto.
lunes, 1 de febrero de 2016
Tupi do velo
Retomemos el síndrome que sufre la clase turista
cuando no ha podido acaparar la suficiente concentración de sitios ineludibles
por rato cuadrado.
Y hagámoslo corriendo un tupido velo.
La "Confeitaria TUPI".
Es un punto y aparte.
Sencillamente auténtica,
por el brillo de su peculiar luz propia
que ilumina por igual
al comensal de aquí o de allá
haciéndole pasar
por uno más de la ciudad,
haciéndole pagar
lo que a uno más de la ciudad.
cuando no ha podido acaparar la suficiente concentración de sitios ineludibles
por rato cuadrado.
Y hagámoslo corriendo un tupido velo.
La "Confeitaria TUPI".
Es un punto y aparte.
Sencillamente auténtica,
por el brillo de su peculiar luz propia
que ilumina por igual
al comensal de aquí o de allá
haciéndole pasar
por uno más de la ciudad,
haciéndole pagar
lo que a uno más de la ciudad.
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