Con los pies en la tierra
pero sobre una silla de ruedas.
Con su voz de niña
quebrada tras 94 añicos.
Con su mente cabal
sepultada en un cuerpo que -hace ya- que no le servía.
Con sus pensamientos puestos -hace ya- en el más allá
-donde todos sus seres queridos la esperan-.
Ha muerto en una cama de hospital
sola.
Sin molestar.
Se ha ido en silencio
de la mano de la última visita
que le hizo
un resfriado.
Deja una plaza libre en la recóndita residencia
que ocupaba -tan lejos de su mundo-
y de la que ahora -al fin- se libera.
Y en ese mundo lejano quedan dos hijos, y nietos, y biznietos
y sobrino-nietos: los primeros, criados con desvelo y todos los que fueron llegando, también...
Sí. Ahí quedan. Ahí queda.
Descansa en paz tita I.
miércoles, 19 de noviembre de 2014
miércoles, 12 de noviembre de 2014
Diminutas celdas
Cuando las sensaciones de felicidad
entran a vivir a esas diminutas celdas
llamadas momentos,
parece que lo hiceran para siempre
porque lo primero que hacen es descorrer
las tupidas cortinas y abrir sus ventanucos
para dejar que entre su luz...
Pero no es su menester permanecer allí mucho tiempo:
precisamente porque no caben en sí
han de mudarse
dejando que el estado
de ánimo habitual se autogobierne como pueda.
entran a vivir a esas diminutas celdas
llamadas momentos,
parece que lo hiceran para siempre
porque lo primero que hacen es descorrer
las tupidas cortinas y abrir sus ventanucos
para dejar que entre su luz...
Pero no es su menester permanecer allí mucho tiempo:
precisamente porque no caben en sí
han de mudarse
dejando que el estado
de ánimo habitual se autogobierne como pueda.
martes, 11 de noviembre de 2014
Y de repente
Y de repente, al comprar horquillas
para mi pelo,
cogí instintivamente las más
grandes, como las que usaba cuando era más joven y tenía muchísmo pelo.
Pero la estupefacta dependienta
me las arrebató de la mano
y puso en su lugar
unas de la talla XS...
para mi pelo,
cogí instintivamente las más
grandes, como las que usaba cuando era más joven y tenía muchísmo pelo.
Pero la estupefacta dependienta
me las arrebató de la mano
y puso en su lugar
unas de la talla XS...
lunes, 10 de noviembre de 2014
Marga
En
una clase de primaria todos los niños dibujan
en el interior de un pequeño recuadro en blanco
lo
que se pide en la ficha.
Bueno, todos menos Marga, que tacha
concienzudamente el recuadro
con una cruz y una aspa -dejando claro que no piensa hacer la tarea.
Desafiante, se
coloca luego en la fila junto a los que aguardan la corrección de sus tareas.
Cuando
llega su turno, la maestra, lejos de regañarle, exclama:
-¡Bravo!
Pero fijaos todos en lo que ha hecho Marga,
ha dividido el recuadro en ocho partes iguales para hacer un dibujo diferente en cada espacio.
ha dividido el recuadro en ocho partes iguales para hacer un dibujo diferente en cada espacio.
Y
Marga, perpleja por la desconcertante interpretación de
su rebeldía,
da media vuelta,
avanza triunfante hacia su mesa
y... comienza a
dibujar...
sábado, 8 de noviembre de 2014
A paso ligero: una de viajeros
Desde la mesa de un departamento
de atención al cliente de la RENFE*
asisto perpleja al ir y venir de viajeros
que asaltan al empleado que me atiende
mientras yo relleno en silencio la tediosa hoja de reclamaciones.
Observo que todos padecen del mismo
ataque de prisa
y que -por defecto- quieren que se les "mire", "oiga" o "diga"...
***
--Oiga, ¿podría llamar a mi esposa por megafonía? Es que la he extraviado.
*A ver, ¿cómo es su esposa?
--Pues va con dos maletas y dos bolsos.
*Ya, pero ¿qué lleva puesto?
--Un jersey a rayas grises y blancas
***
--Mire, que acabo de perder el tren de Alicante, dígame cuál el siguiente que sale.
*A ver, diríjase a la zona del Ave y mire el panel de salidas.
***
--Dígame dónde está la vía del tren que va a Huesca, ¡vamos! que sale en dos minutos
*Al fondo a mano derecha a la lanzadera del Ave.
***
-¿Oiga, puede decirme si mi billete tiene devolución por retraso?
*Lo siento, se acaba de caer el sistema informático y ahora no se lo puedo mirar.
----------------------
*Red Nacional de Ferrocarriles Españoles.
de atención al cliente de la RENFE*
asisto perpleja al ir y venir de viajeros
que asaltan al empleado que me atiende
mientras yo relleno en silencio la tediosa hoja de reclamaciones.
Observo que todos padecen del mismo
ataque de prisa
y que -por defecto- quieren que se les "mire", "oiga" o "diga"...
***
--Oiga, ¿podría llamar a mi esposa por megafonía? Es que la he extraviado.
*A ver, ¿cómo es su esposa?
--Pues va con dos maletas y dos bolsos.
*Ya, pero ¿qué lleva puesto?
--Un jersey a rayas grises y blancas
***
--Mire, que acabo de perder el tren de Alicante, dígame cuál el siguiente que sale.
*A ver, diríjase a la zona del Ave y mire el panel de salidas.
***
--Dígame dónde está la vía del tren que va a Huesca, ¡vamos! que sale en dos minutos
*Al fondo a mano derecha a la lanzadera del Ave.
***
-¿Oiga, puede decirme si mi billete tiene devolución por retraso?
*Lo siento, se acaba de caer el sistema informático y ahora no se lo puedo mirar.
----------------------
*Red Nacional de Ferrocarriles Españoles.
jueves, 6 de noviembre de 2014
Sobre mesas
Las amplias y bastas mesas
de un restaurante de provincias -más que decente-
saben acoger a lo grande a sus comensales
y a los generosos platos
que van y vienen visitando sus faces...
Y luego están esos sitios de mesa pequeña
y trajecitos de autor
-breves pero sofisticadas creaciones, deconstrucciones, reducciones....-
de altos vuelos que aterrizan impecablemente emplatados
en ambientes "vintage" -cuanto menos-.
Aunque su especial encanto
termina dejando vacío el fondo del bolsillo
y hueco de sobra en las alacenas del estómago.
de un restaurante de provincias -más que decente-
saben acoger a lo grande a sus comensales
y a los generosos platos
que van y vienen visitando sus faces...
Y luego están esos sitios de mesa pequeña
y trajecitos de autor
-breves pero sofisticadas creaciones, deconstrucciones, reducciones....-
de altos vuelos que aterrizan impecablemente emplatados
en ambientes "vintage" -cuanto menos-.
Aunque su especial encanto
termina dejando vacío el fondo del bolsillo
y hueco de sobra en las alacenas del estómago.
martes, 4 de noviembre de 2014
Esto me suena ... Rui 2 3
La fatiga del motor en ralentí -transmitida a los cuatro vientos-
por el autobús que aguarda el interminable semáforo
al abrirse cada mañana,
recuerda al incansable motor de un barco
pasando por la bocana del puerto
tras una noche más de faena.
por el autobús que aguarda el interminable semáforo
al abrirse cada mañana,
recuerda al incansable motor de un barco
pasando por la bocana del puerto
tras una noche más de faena.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)