miércoles, 10 de febrero de 2021

Reflexiones: sobre pensamiento crítico y rebaño

Me temo que el pensamiento crítico, digno heredero de aquella bendita intuición ancestral, siga los pasos de instintos buques insignia para la supervivencia humana-, como el olfato, la vista y el oído, agudos y fieles servidores, otrora, hoy desaparecidos entre perfumes, pantallas y auriculares. 

Esta suerte de intuición ha sido suplantada por insaciables estómagos visuales y auditivos que devoran contenidos sin preguntarse por los ingredientes que llevan dentro.

Aparte de una lenta pero segura merma de vista y oído, la pérdida de perspectiva se abre paso hacia la radicalización del pensamiento, donde solo un criterio recibe refuerzo en una misma dirección. No tienen cabida ni otras valoraciones dinámicas o contrapuestas, ni los coloridos matices -preciados ropajes- que caracterizan al discernimento. 

Y el déficit de cuestionamiento en esta dieta voraz conduce a un adormecimiento mental. Hemos dejado de estar expuestos a peligros terribles de los que debamos ser alertados, de modo que nuesta intuición no nos tiene que salvar de nada hoy día. ¿O tal vez sí? El caso es que, al siendo relegada de sus funciones, nos conducimos como una suerte de rebaño.

Y lo peor que le puede pasar al rebaño -en general y en tiempos de pandemia en particular- es sentirse inmortal porque entonces se saltará todo a la torera en el convencimiento de que el prado, esto es, la vía pública, el bosque, el mar...,  es de todos y están ahí para que cada uno pueda dedicarse a hacer lo que quiera con su parte (ya sea arrancar, pisotear, contaminar, quemar,...). 

Aplíquese esta reflexión a situaciones incívicas que carecen de explicación a gran escala y a lo mejor van cuadrando algunos datos.

 

 


 Interesante post de Juan Viale Rigo acerca de este tema: Las redes sociales y la extinción del pensamiento crítico. Juan Viale Rigo es columnista y escritor venezolano https://panampost.com/editor/2019/09/03/las-redes-sociales-y-la-extincion-del-pensamiento-critico/

lunes, 18 de enero de 2021

jueves, 7 de enero de 2021

Por los cuatro costados

De entre la hilera de tenderetes que componen el Rastro*, un llamativo puesto acapara mi atención de entre el resto por estar a la altura de la mejores tiendas de museos de arte.

Y es que las obras cumbre de los grandes de la pintura ocupan cada centímetro del apretado espacio, trocados los lienzos ora en pañoletas, carteras o mascarillas, ora en cojines y bolsos. 

A años luz de sus vociferantes vecinos este puesto lo regenta Celi, una mujer de etnia gitana, recién entrada en la cincuentena, de rostro afable y actitud calmada que siente verdadera pasión por su trabajo.  Ella decidió diversificarse hace muchísimos años, apostó por lo que le gustaba y acertó. «Me siento entre mis Van Gogh, Dalí, Monet como pez en el agua». Y domina su oficio porque posee un conocimiento exhaustivo de todos los autores y obras presentes en cada uno de los objetos que vende.

Ahora, con la pandemia, sus ventas han mermado, ¡qué lejos quedan aquellos días en que los turistas se llevaban sus productos a puñados! «Ellos sí que saben apreciar el arte», -enfatiza.

Aún con todo, gracias a una antigua licencia en vigor, ha podido subsistir exponiendo en la Ventilla, en el segundo mercadillo de mayor relevancia de Madrid, durante el  tiempo en que el habitual y más importante, el de Cascorro**, estuvo cerrado. Ella también está presente en el mercadillo de Arturo Soria, donde refiere tener a sus mejores y más selectas clientas, muy interesadas por la cultura, que la esperan impacientes cada jueves.

Su madre, una anciana de luto*** ataviada con el característico pañuelo negro atado al cuello, la acompaña siempre, y, de cuando en cuando le pide que le diga la autoría de tal cual obra para poder decírselo a su vez a los transeúntes que lo preguntan y ella responde con desparpajo, sin dudar un instante, con el título de la obra y el autor

 

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 *Rastro de la Ventilla: https://www.facebook.com/pages/Mercadillo-de-Plaza-de-Castilla/176423299051695 

 **Rastro de Cascorro. https://www.disfrutamadrid.com/el-rastro

***Luto: "Algunas mujeres se ponen un pañuelo negro en la cabeza y otras en el cuello. Los hombres solo se lo ponen en el cuello. Otras cosas que (...) no hacemos, es no ver la tele, no se puede comer carne, no puedes beber alcohol, no puedes escuchar música ni nada que tenga que ver con la tele, (...), no puedes comer vinagre, no puedes fumar, )no puedes hacer nada que tenga que ver con la diversión, porque es símbolo de respeto)". Op. cit.: Blog de cultura gitana. Gitanos con futuro. vid.. enlace https://www.laopiniondemurcia.es/blogs/cultura-gitana/el-luto.html


 




viernes, 11 de diciembre de 2020

Por favor, no ensalada

         Nadie parece escuchar el mantra suspendido en el aire a las puertas del supermercado. Esa espesa consigna carente de sentido para los viandantes que pasan. De una boca marfil con voz resquebrajada -aún contundente y perceptible- brota desnuda la súplica: "tengo hambre para comida".

        Me detengo junto al umbral del establecimiento. Puedo ver cómo cae al suelo esa frase, cientos de ellas que van siendo pisadas sin más. Recojo una con sumo cuidado y me dirijo a su propietario, un subsahariano muy delgado que me contesta: "por favor, no ensalada". A la salida, los alimentos que le entrego son depositados cuidadosamente en el interior de una bolsa de plástico apoyada sobre un banco. No tardo en imaginar que servirá para alimentar a varios compatriotas hacinados en un piso patera, en el mejor de los casos.

        Rescato la impactante exposición de la Fundación Canal que permanece indeleble en mi memoria con las escalofriantes historias narradas en primera persona por supervivientes a travesías inimaginables, seres humanos con rostro, nombre y apellido que hablan de una existencia, tras llegar a Europa, plagada de desencanto, estafas, denuncias y miseria. De aquellos sueños, (derechos básicos tan lícitos como a los que podamos aspirar cualquiera), solo quedan mantras que denotan la necesidad perentoria más absoluta.


Por favor, no ensalada - CC by-nc-nd 4.0 - Mari Carmen Garcia Lopez

martes, 17 de noviembre de 2020

Red de arrastre

Un pedazo de red* roja de pesca, ya jubilada, sigue cerca del agua.

Pende de un colgador junto a la ducha.

Como antaño, sigue dedicándose a labores de arrastre,

pero ahora solo lleva impurezas en sus nudillos:


una malla de suave dureza al tacto

que trata de olvidar, por todos los medios,

un pasado devastando** lechos marinos.

 

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 *En Marruecos las redes rotas o inservibles sirven a las mujeres como exfoliante natural. De este modo se aúnan reciclaje y ecología, evitando que sean vertidos al mar las dañinas micropartículas artificiales que contienen los productos cosméticos exfoliantes. 

"Si no sabes distinguir un exfoliante contaminante de otro que no lo es, atenta: existe una app a través de la cual puedes averiguar si tu producto es 'plastic zero'. Se llama Beat the Microbead y sirve para saber si el contenido (no el continente) de tu cosmético lleva plástico". (...) "¿Alternativas? Hay muchas, y todas estupendas: azúcar, sales, barro, huesos pulverizados, cáscara de fruta, ceras... El plástico NO es necesario. Es barato, pero no lo queremos". Cita textual extraída del artículo publicado en www.harpersbazaar.com por Mamen Infante el 04/07/2016 titulado "Cuidemos los océanos: 10 exfoliantes que no van a parar al mar" . (Nota de la autora de la entrada del blog: en ningún caso pretendo hacer publicidad de los productos que en el reseñado artículo se ofrecen ni tengo relación alguna con ninguna marca, solo cito la parte del texto que me interesa, haciendo constar la fuente de la que procede como corresponde).

**Dejo constancia aquí de la controversia existende entre los diferentes sectores con respecto a si son o no perjudicales las redes de arrastre para el lecho marino. El sector pesquero alude a un estudio internacional para defender su postura en el artículo "La red de arrastre causa impactos mínimos sobre el fondo marino" (al pie del cual se han desactivad los comentarios) en https://europa-azul.es/red-arrastre/. deja patente la opinión contraria en su artículo " Pesca de arrastre: este método de pesca destructivo está convirtiendo los lechos marinos en desiertos" en el enlace https://es.mongabay.com.


   


miércoles, 28 de octubre de 2020

Mi nombre tenía que haber sido Eva



Cuando irrumpió en el panorama musical de entonces el single "Eva María"*, en la mayoría de hogares como en el nuestro, había un pequeño vinilo con aquella canción que no paraba de sonar. Con el tiempo he sabido que mi madre estaba feliz con la idea de que le hubieran dedicado un tema al nombre femenino que más le gustaba.

Sin ir más lejos, mi nombre tenía que haber sido Eva, pero al final acabé llamándome como mi tía paterna. A mi madre nunca le pesó perder aquella batalla, quizá porque ya había ganado la guerra haciendo que mi hermana mayor se llamara como a su progenitora, tristemente fallecida cuando ella tenía tan solo cuatro años.



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*Canción del grupo Fórmula V que fue número uno en la lista de los discos más vendidos en España el 14 de julio de 1973 y se mantuvo en esa posición durante cinco semanas. Se estima que del sencillo se llegaron a vender 300.000 copias en España y un millón en total. Información extractada de Wikipedia https://es.wikipedia.org/wiki/Eva_Mar%C3%ADa

 

jueves, 27 de agosto de 2020

Barra libre

Hasta que lleguen tiempos 

marcados por la abstiencia,

sobre el tapete azul inmenso

un fino cuerno traslúcido

va siendo llenado

en una suerte de incesante barra libre

cada noche.