jueves, 21 de diciembre de 2017

UN boleto, UN peluche, UN nombre

De entre los cerca de tres mil boletos
meticulosamente enrollados
que contenían 

dos grandes bidones de plástico
situados en el mostrador de la "Tómbola de las antiguas"*,

(el más emblemático de los puestos del Rastrillo de Nuevo Futuro**),
ella sacó uno.
Y  le fue a tocar en suerte un adorable burrito de peluche
con ojos tristones.
Cuando llegó a casa, ella lo sacó de su primoroso
envoltorio transparente.
Al muñeco lo habían tratado tan bien en su anterior vida,
que su estado 
le había valido un billete 
de ida a otro hogar por una buena causa.
Al examinar cuidadosamente el peluche con detalle
ella fue derecha a la gran etiqueta blanca,
esa que va cosida con las indicaciones de lavado en el anverso,
para cortarla, pero se detuvo en seco:

En el reverso estaba escrito a boli, en mayúsculas, un nombre de niño.
¡No podía creerlo!:  el antiguo propietario del peluche
se llamaba igual que su joven esposo
fallecido hace mil años.  

--------------------------------------------
**Rastrillo benéfico en favor de la asociación Nuevo Futuro que se lleva a cabo anualmente en diversas ciudades españolas, entre ellas, Madrid.
*El puesto denominado "La tómbola de las Antiguas" es regentado por mujeres octogenarias que llevan trabajando en el Rastrillo desde hace más de 30 años. Ellas tejen prendas que luego venden en el puesto o con las que visten a los muñecos que rifan en un monumental tómbola compuesta por casi tres mil premios (con la consiguiente dedicación). http://www.nuevofuturo.org/

    Safe Creative #1802085723572

No hay comentarios:

Publicar un comentario