sábado, 30 de junio de 2012

Oasis urbano

Entre dos filas indias de esbeltos cipreses,
los andenes en desuso de la antigua estación
de Delicias,
sirven de alargados oasis urbanos a las golondrinas,
que sobrevuelan estas pistas,
para beber en vuelo rasante
al caer la tarde.


viernes, 29 de junio de 2012

Serie bichitos: Hormigas

Por la avenida de Brasilia
veo una hormiga desencaminada
de cualquier hormiguerito.

Bajo un sol abrasador
deambula por la acera
con la cáscara de un grano de avena
como sombrerito.

miércoles, 27 de junio de 2012

Corriente ancha de nubes

Entre las dos espectaculares orillas
de edificios
al comienzo de la calle de Alcalá,
miro embobada la corriente ancha de nubes
que arrastra el acaudalado río azul.

A media altura hay dos cuádrigas
siempre a punto de cruzar


domingo, 24 de junio de 2012

A clases de odio, lecciones de amor

Hay clases de odio tan grandes
que tienen vida propia
dentro de vidas ajenas.

Supe de uno cuya  magnitud era tal, que llegó a
ejercer el cargo honorífico
de disponer lo que debía
o, aún peor, lo que no debía hacerse jamás
                  [como perdonar].

Consumía -de continuo- tanta alegría y sosiego este huésped
que no dejaba mucho
para los portadores mismos.

Mas, !ay¡
que de forma inesperada
-un buen día-
vino a morirse el objeto
de tanto inútil resentimiento:
un hombre de carne y hueso.

Entonces, todo el rencor acumulado se tiró
por la ventana
antes de que los remordimientos de siete lenguas
entraran para quedarse.
Y los sentimientos de culpa,
esos también llegarían, más pronto que tarde.
Ahora, el desgarrado llanto por el tiempo perdido
-todo un abismo de años sin contacto-
se presentaba
puntual a la hora
de los no pocos recuerdos agradables



miércoles, 20 de junio de 2012

¿Algo que declarar?

Al finalizar cada jornada me detengo -con mis vagones de carga-
en tierra franca
para pasar la aduana
en la frontera del día que acaba.

Es el momento de decirle
al otro
si tengo algo que declarar;

Por pequeño que sea,
da igual,
lo saco fuera.

Así pesa menos luego el
equipaje que llevo
cada día a lo largo de cada estación

lunes, 11 de junio de 2012

Serie bichitos: Mariquita

Al salir del despacho de la abogada
veo una linda mariquita de siete puntos
adherida -como una chincheta reluciente-
a la estrecha y ardiente acera.

-No durará mucho-, pensé
-va derecha al asfalto y a las hileras de coches-.

Entonces me inclino para que el bichito
suba a mi dedo
haciendo que circule hasta la carpeta naranja,
con la que pretendo tansportarla
hasta el primer reducto verde que aparezca.

Pero en mi camino no encuentro
setos ni arbolillos,
así que tendrá que venirse conmigo.

Entiendo que está de acuerdo
porque aguanta de lo lindo montada en la carpeta,
cruzando semáforos y
esquivando gente...

Llego a casa. Enseguida abro la ventana
y la dejo sobre
mis crisantemos,
-plagados de pulgón-...

Le espera un buen atracón
de hoja en hoja,
y tiro porque me toca


viernes, 8 de junio de 2012

Eran las cinco de la tarde. Dos faenas simultáneas

Eran las cinco de la tarde de cualquier día laborable.
Semana grande de San Isidro.
Coso taurino de las Ventas.

Un maestro entra en la plaza;
Da comienzo a su faena.
En el exterior, del otro lado, una maestra bordea
la Monumental panza de ladrillo visto.

Ni un poco de brisa
bajo el mismo sol de justicia;
Eso sí que es verdaderamente matador.

En ambos espacios
todas las sombras están
cual novias arrepentidas:
a la fuga.

Como de costumbre él entra en el ruedo
con un manojo de miedos cogido bajo el brazo.

Ella viene de haber lidiado
-un día más-
con los alumnos.
Camina apretando el paso
dando vueltas
a la faena que aun le queda:
suerte de deberes, suerte de cenas, suerte de baños, suerte de camas... 
(Resultados de las corridas: silencio tras un aviso y pitos.)






jueves, 7 de junio de 2012

Serie árboles: El gran magnolio

El gran magnolio
se extiende majestuoso
por un mar de tierra
y otro de aire.

Mantiene el verde brillante en sus velas,
desplegadas por todos los mástiles.

No sé cuándo echaron el ancla sus raíces,
pero la envergadura del palo mayor
y la eslora
hablan de épocas decimonónicas.

Según la estación del año su cargamento varía.
Ahora lleva robustas
y extrañas flores
                 -como de ciencia ficción-
que ondean
                  -de popa a proa-
como blancas banderitas
de aroma
de las que queda prendado el viento.



miércoles, 6 de junio de 2012

Serie bichitos: lagartija roquera

Las lagartijas son unos
bichitos,
en su mayoría roqueros, (¿será por esto que son tan marchosos?)
a los que la naturaleza
ha hecho tremendamente sensatos.

Disfrutar del sol
es para ellos una necesidad
de estado.

En plena carrera
si quieren "tomarse un respiro",
tienen que parar el carro.

Por lo demás, se trata de animalitos desprendidos:
si algún peligro acecha,
agitan la cola
y deshacen luego de ella,
SIN MIRAR ATRÁS



lunes, 4 de junio de 2012

Archivo de olas




Durante la siesta -en plena meseta-
es posible
escuchar sonidos de olas arropando y desarropando una orilla
sin descanso;

Suena tu archivo de olas.
Hasta mis hombros llevo la sábana recién puesta
       -que cruje bajito-
para que me envuelva
a la par que el murmullo marino.

domingo, 3 de junio de 2012

No como de costumbre...

Sin pizca de prisa deambulo
por las salas de la Sinagoga del Tránsito, 
leyendo extractos de historia
en los paneles de las salas
y tomando notas.

Pasa no sé cuánto rato.

(...)

Luego un simple banco del patio
-junto a la gruta-
me brinda unas magníficas vistas
a esos muros de antaño,
-que siguen mirando con los ojos muy abiertos,
pero "celosamente" guardados-
por tupidos listones de madera calada.

A la tuya usanza me descubres una lagartija
haciendo su vida a cámara rápida


Me encanta no comer de costumbres...


viernes, 1 de junio de 2012

Serie aves: jilguero

En las horas centrales del mediodía toledano
no hay viento ni brisa que valgan.
Solo mucho sol y escasa sombra.

Nos refugiamos
en los jardines de la Sinagoga
de Santa María la Blanca.

Y allí, en semejante patio de butacas,
bajo la verde y atenta mirada de un ciprés,
disfrutamos -adormilados- del recital
que nos ofrece un jilguerito

Tras un breve preludio
el primo uomo se va desgañitando
con series de trinos y chillidos.

Diríase que se halla en celo.
El canto de este colorín
parece más efusivo que melódico

                                                                                                        31/05/2012